Quédate conmigo un ratito más,
cántame bajito tu nana «a dormir»,
y mi canción «Rosabel» antes de ir,
regálame solo esta noche, papá.
Hay tantas cosas que te debo contar,
añoro tanto tus consejos y a ti,
tu «inténtalo y hazlo», tu creer en mí…
me falta el valor desde que ya no estás.
Espero que mi valentía vuelva
y quizá deje de echarte de menos,
pero esta noche quédate a mi vera.
Acaríciame despacito el pelo
y, cuando deje de llorar y duerma,
sin despedirte, te vuelves al cielo.
Seguiré observando tanta sensibilidad y cuando vea que llegas al límite seguiré, esta vez siintiendo.
Que bonito, por casualidad acabo de leer un comentario tuyo en twitter y me ha hecho gracia, he pensado » que tia mas graciosa» y he visto que tenias una web.
Me he metido para fisgonear un poco y me ha enganchado tu poesia y tu forma de ver la vida.
Con este soneto me tienes aqui que creo que me ha entrado algo en el ojo.
Solo queria decirte eso, de un anonimo al que has llegado al corazón, muchas gracias.
Gracias por compartir
Gracias a ti por leerme y tomarte tiempo para dejarme un comentario. 🙂