Quédate conmigo un ratito más,
cántame bajito tu nana «a dormir»,
y mi canción «Rosabel» antes de ir,
regálame solo esta noche, papá.
Hay tantas cosas que te debo contar,
añoro tanto tus consejos y a ti,
tu «inténtalo y hazlo», tu creer en mí…
me falta el valor desde que ya no estás.
Espero que mi valentía vuelva
y quizá deje de echarte de menos,
pero esta noche quédate a mi vera.
Acaríciame despacito el pelo
y, cuando deje de llorar y duerma,
sin despedirte, te vuelves al cielo.
Seguiré observando tanta sensibilidad y cuando vea que llegas al límite seguiré, esta vez siintiendo.
Gracias por compartir
Gracias a ti por leerme y tomarte tiempo para dejarme un comentario. 🙂